Humecta e hidrata desde la cutícula hasta el cortex de la hebra capilar, provocando restauración intensiva del cabello. Se encarga de la reparación capilar de adentro hacia afuera, a cargo del mantenimiento de la queratina en el cabello, restaurando la elasticidad, reduciendo el frizz y aportando brillo. Fortalece y protege el cabello para la realización de procesos químicos agresivos, principalmente la decoloración. Aumenta la resistencia al calor. Conserva el color y el brillo del cabello después de procesos químicos.