La base de maquillaje es un producto que ayuda a que la piel luzca un mejor aspecto, de igual manera puede ayudar a disminuir la apariencia de algunas imperfecciones. Este producto puede ser elaborado a base de químicos, aceites, entre otras cosas. Al momento de ser aplicada sobre el rostro, el tono de piel se verá unificado, cubrirá las manchas obtenidas por el sol y otras afecciones y dará una impresión mate en la piel.
Usar base de maquillaje tiene muchos beneficios:
Al aplicar base de maquillaje sobre el rostro, es importante que la piel esté impecable, limpia y preparada con productos de cuidado de la piel, de forma tal que el resultado se vea optimizado. Hay que cuidar la cantidad de producto que se aplica. Si queda exceso, retirarlo.
Prueba el color de la base de maquillaje aplicando una pequeña cantidad sobre el mentón limpio. Nunca pruebes el color sobre tu mano, jamás será el mismo color que en tu rostro. Asegúrate de que combine perfectamente bien con el color de la piel. El tono no debe ser ni más claro ni más oscuro que la piel, simplemente igual. Elegí el color de tu base probándolo con la luz del sol, ya que con otras luces artificiales puede verse diferente.
La textura es el medio de aplicación de la base. Cada textura se adapta a un tipo de piel determinado. Lo mejor es conocer tu piel para encontrar la ideal.
Existen diferentes herramientas para la aplicación de la base de maquillaje.
Aplica la base siempre desde arriba hacia abajo y del centro hacia los lados, es decir, desde la frente hacia el mentón y desde la nariz hacia las orejas. No debes aplicar la base con puntos sobre el rostro, ya que te costará mucho más esfumarla. Aplícalo por zonas y esfúmalo a medida que avanzas.
Si sientes que tu base no se desliza bien por tu piel puede ser que no preparaste tu piel correctamente.
Puedes ayudarte mezclando una emulsión hidratante con tu base de maquillaje para volverla más fluida y corrediza.
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