Es una técnica cosmetológica, que se transforma a una textura gelatinosa. La mascarilla ofrece sus activos sobre la piel mientras se va secando, luego se retira como una cinta adhesiva, no causa dolor y aporta muchos beneficios
Modo de Uso
Limpiar el rostro adecuadamente.
Abrir los poros con vapor durante 3 a 5 minutos.
Aplicar una capa gruesa de la máscara, de forma uniforme por todo el rostro, evitando las cejas, los ojos y los labios.
Esperar durante 15-20 minutos, y luego retirar.
Si quedan rastros de mascara en el rostro, retirar con abundante agua tibia.